Uno de los ritos que mantiene su esencia es el matrimonio, el blanco es el color por excelencia en el atuendo de la novia, las flores se mantienen en la decoración y los anillos son esa la representación de esa unión.
Lo tradicional sigue gustando, pero cada vez más novias quieren salirse de lo convencional y los pantalones se convierten en un estupenda opción para dar el “sí, acepto”. La novia tradicional hace tiempo que ha dado paso a novias que buscan por encima de todo, comodidad y por qué no decirlo, realidad, sin dejar de ser ellas mismas, indica la experta Cristina Sejin.
Las novias se salen de lo tradicional cuando deciden usar vestidos en tonos diferentes y en propuestas fuera de la tendencia, esto muchas veces va influenciado por la religión o tipo de ceremonia que se realice.
En relación a lo anterior, es de advertir que los vestidos de novia cortos también se están imponiendo. Cada vez es más fácil ver atuendos muy originales dentro de las firmas clásicas. Las novias de hoy buscan algo más chic y diferente.
El principal objetivo de toda mujer es verse hermosa y eso se acentúa en el día de su boda, independiente de las tendencias, busca el vestido que cumpla con sus expectativas de cómo quieren verse en ese momento, particularmente en esta época cuando las millennials se salen de lo convencional para buscar la comodidad y evocar la naturaleza, de otra parte, esa generación prefiere un viaje a un traje suntuoso, dejando atrás el protocolo y las formalidades de toda la vida, sin renunciar a ser novias con estilo.
Muchas son seguidoras del bohochic, un estilo hippie que les permite ir de corto o de largo y sentirse cómodas durante todo el día. Eligen vestidos low cost que reflejen su personalidad y que puedan ponerse en más ocasiones.