Elegir las joyas que han de acompañar el atuendo de la novia es cuestión de estilo y personalidad, aunque se advierte que el toque romántico debe primar y es cuando la selección toma más importancia.
Lo aconsejable es decantarse por joyería delicada, a juego y con ese discreto encanto que sin robar protagonismo, sea uno destello más en la belleza de la novia. Las piedras preciosas son parte del toque de color y en este caso la esmeralda hace su gran aporte.
El tipo de escote es fundamental para definir un collar; mientras que los aretes son de obligado uso, más si el cabello luce recogido, del anillo ni hablar, es tan protagonista como los mismos contrayentes, pues representa la unión que se está formalizando.
Anteriormente los diamantes marcaban la tradición en joyería nupcial, en la actualidad este romántico mundo se dejó atrapar de la esmeralda, la piedra colombiana por excelencia, cuya autenticidad reflejará un destello de elegancia en medio de los blancos que sugiere el atuendo.
El deseo de muchas parejas por casarse en Cartagena, se complementa con ese atributo de la piedra nacional, un homenaje a los joyeros que la trabajan de manera sublime en combinación con oro blanco, aunque las propuestas en el metal amarillo igualmente resultan interesantes.
FOTOS: FERNANDO PARRA
MODELO: MELANIE DELL OLMO – AGENCIA ELIDA CASTRO MODELS
DISEÑO DE JOYAS: JOYERÍA ARTE Y JOYAS
MAQUILLAJE: DARWIN CARVAJAL PARA DIEGO MOYA