El ramo es el complemento perfecto para la novia, su escogencia va muy ligada a sus sentimientos y obviamente al vestido y estilo de la boda. Generalmente representa la unión de sus flores preferidas, el recuerdo de niñez, el encanto que siempre supuso para su nueva vida y tantas cosas más, que la elaboración lleva mucha recomendación.
No hay reglas en cuanto a la elaboración del ramo de novias, pero si cumple tendencias en cuanto al tamaño y muchas veces el color, indica el decorador y experto en ramos, Luis Salgado, quien se decanta por el estilo de la novia, siempre dando el su opinión de profesional en la materia.
La apuesta no es rigurosa, todas las novias llegan con una idea preconcebida, por esto los expertos en flores han incluido todo cuanto se puede pensar y crean a la par de los espacios nupciales, verdaderas obras para el recuerdo.
Las flores del jardín o ramos silvestres, otros desestructurados que se alejan de lo tradicional, texturas, colores y finos detalles de joyería, son esa tendencia que se impregna de imaginación con el fin de acompañar a la novia en ese maravilloso día.
Los más comunes son el ramillete redondo, también el que lleva forma de cascada y el de brazo, que es menos frecuente en las novias locales, advierte Luis Salgado.