Cuando la pareja hace llegar la invitación a su boda a familiares y amigos, están comunicando un evento trascendental en su vida, lo que hace muy importante su diseño y mensaje.
En este sentido poco cambia, se sigue un protocolo y es el diseño el que marca la novedad, indica la experta Mónica Ibellings, pues los novios se están atreviendo a incluir color y hasta una propuesta vanguardista que replica las flores de los platos que portarán el menú de la boda, para hacer un conjunto.
Está de vuelta el papel pergamino, que con su sutileza le imprime un toque más elegante a esta misiva, explica la experta. En cuanto al color, los sobres salieron el marco blanco, dorado y plateado, llegando a posarse sobre tonalidades especiales, como el palo de rosa que marca tendencia en esta temporada.
Las acuarelas son el fuerte y las flores le acompañan a este furor. En Cartagena, que los matrimonios tienden a decorar de manera tropical, se puede replicar fácilmente el diseño en la invitación, de la misma manera los pájaros con su colorido plumaje, es decir, un poco de naturaleza involucrada en este proceso.