Romanticismo y elegancia, eran los dos aspectos que debía tener la boda de Arlena Hoyos y Juan Pablo Vélez, un sueño que se materializó gracias a la valiosa ayuda y el profesionalismo de Catalina Angulo.
Antes de lo anterior, la novia también pensaba salir de lo convencional, no en vano pidió que el primer impacto a la vista de su decoración, hiciera que los invitados exclamaran ¡Wow! Y lo logró, advierte satisfecha.
Allí, a ese salón se trasladó un verdadero cuento de hadas, indica con tanta felicidad que no duda en afirmar que se superaron sus expectativas y las de su mamá. Se manejó una decoración en flores blancas como siempre quiso, combinado con verde naturaleza, tonos dorados y algo de color pastel, el resultado, sencillamente encantador con el complemento de chandeliers.
El diseño del vestido estuvo a cargo de la barranquillera Amalín de Hazbun, siempre supo que ella lo haría y tal como lo imaginó, fue una bella y sofisticada combinación entre las transparencias de moda, tela 3D y tomando un poco de lo clásico de su personalidad, el modelo tiene mangas largas y estilo princesa. El ramo fue una semi cascada con rosas blancas y orquídeas, allí estaba también impreso su romanticismo.
Tuvo la incondicional compañía de sus amigas, quienes la han acompañado en todos los instantes de su vida y aunque no iban vestidas de la misma forma, sabían que eran las damas de honor, los pajesitos y damitas, sobrinos de Juan Pablo y primos por la línea materna.
En lo que a la fiesta y banquete se refiere, el toque dulce estuvo organizado por La Pastelería By Natalia Martínez y Adriana Santos puso su sello en el bufet que realizó el Club Cartagena con una espectacular estación de mariscos.
La música, las imágenes, los invitados felices y la familia unida, son parte de ese grato recuerdo que perdurará en la memoria de Arlena y Juan Pablo, quienes sellaron su amor en medio de una noche radiante, en un cuento de hadas como ella lo soñó desde niña y lo más importante, afirma, con el príncipe azul que le pidió a Dios para que la acompañe por siempre.
Después de esa grandiosa celebración, los nuevos esposos partieron de luna de miel para Cap Cana en República Dominicana, el paraíso ideal para descansar y disfrutar sus primeros días en esta vida que empiezan a disfrutar juntos.
