Existen viajes para aventurarse a lo desconocido, sin planear lo que se hará al día siguiente o el destino que seguirá en el recorrido… sin embargo, la luna de miel no es uno de ellos.
Y es que si el matrimonio es una fecha para no olvidar, la luna de miel se convierte en ese recuerdo cumbre que con toda seguridad perdurará en la mente de los recién casados por el resto de su vida; por eso, todos los detalles deben ser previamente contemplados, y estar encaminados a convertir cada día en una gran historia.
“La clave para una luna de miel ideal es programar todo con anticipación. Así no sólo se accederá a excelentes precios, sino que se podrá planear el día a día, disponiendo de múltiples actividades y planes en el destino seleccionado. Dentro de los preferidos por los colombianos están Cancún, Aruba, Cartagena, Nueva York y París”, comenta Felipe Botero, Country Manager de Despegar Colombia.
El experto presenta unas recomendaciones que permitirán a los nuevos esposos programar más fácilmente su luna de miel soñada:
No deje las cosas para última hora. La luna de miel va acompañada de todos los gastos propios de la boda, por lo que cada peso que se ahorre servirá. Lo ideal es reservar con entre 1 y 3 meses de anticipación.
Cubra todas las necesidades del viaje. Factores como desplazamientos, itinerarios, cercanía de los hoteles con los sitios de interés y actividades en el destino deben ser contempladas y reservadas en el momento de comprar los tiquetes aéreos.
Crucero, una romántica opción. Este tipo de viaje es cada vez más accesible, gracias a los distintos tipos de barcos y variados destinos, que permiten escoger el que más se acomode a su presupuesto. Bien sea conocer maravillosos puertos europeos o hacer un cálido tour por el mar Caribe, todo depende de sus gustos e intereses. Una gran ventaja que tiene este tipo de viaje es que se evitan múltiples gastos de desplazamiento y tendrá acceso a todas las comodidades mientras llega a cada uno de los puertos programados.
Cambie el autobús por automóvil. Salir a comprar suvenires en un centro comercial cercano o vivir un romántico atardecer en una imponente montaña apartada de la civilización, no será igual si se hace en transporte público. Tenga claridad acerca de los días que destinará a la permanencia en el hotel y en los que planea hacer turismo, así podrá organizarse para alquilar un vehículo y sacarle todo el provecho.
Reserve actividades en su destino. El hotel y sus amenidades no serán el único recuerdo de su luna de miel. Aproveche y acceda a las actividades propias de cada destino, como tours, viajes en carroza o paseos en lancha que convertirán cada momento en inolvidable. Incluso un romántico viaje en bicicleta le permitirá compartir con su pareja y descubrir juntos el destino escogido.
Otras recomendaciones
Algunos destinos requieren más permanencia que otros. El continente asiático, por ejemplo, resulta maravilloso para vivir la luna de miel pero requiere disponer como mínimo de un par de semanas para el viaje, pues no vale la pena atravesar el mundo para retornar a los cuatro o cinco días.
Para la luna de miel es muy importante escoger muy bien el hotel, pues allí pasará gran parte del tiempo. Spa, cómodas tinas en las habitaciones, buenas zonas húmedas, discoteca o bar y otras actividades para hacer en pareja, resultan ideales para recargar las baterías y regresar del viaje como nuevos.