Mensaje de error

Notice: MemcachePool::getstats(): Server 127.0.0.1 (tcp 11211, udp 0) failed with: Connection refused (111) in require_once() (line 19 of /home/www/www.revistanovias.co/sites/all/modules/memcache/memcache-lock.inc).

A embriagarse de felicidad

HEIDI LLANES
|
Cartagena

Si bien las bebidas para una boda van del vino al whisky, pasando por el vodka, pensar en otras alternativas llevará a crear un mejor ambiente en la celebración, en este sentido entran a escena los cocteles.

Cartagena tiene la ventaja de ser un escenario Caribe, donde cada espacio es fácilmente aprovechable y en materia de bodas, se puede afirmar que prácticamente todos están dispuestos para albergar la celebración.

Playas e islas se han convertido en epicentro de bodas, allí, la luminosidad del día es perfecta para dar rienda suelta a la creación de un barman en lo que a coctelería se refiere, advierte Germán Doria, experto en la materia.

Estar detrás de una barra da la experiencia para identificar el momento preciso para cada bebida, es así como se ha desarrollado una amplia gama de cocteles con ingredientes tropicales, que además de refrescar, son un aditamento colorido que complementa la celebración.

Cuando se trata de una boda al aire libre, una vez finalizada la ceremonia, se puede brindar un “Rum punch”, traducido en frescura e hidratación y preámbulo de una jornada cargada de experiencias. El cambio busca desarrollar emociones y la “Piña colada” es perfecta para el público femenino, de la misma manera un “Coco loco”, lleva mezclas que levantan el ánimo a los invitados.

Sacar el azúcar de las bebidas es prudente y siguiendo con la línea tropical, el barman Doria aconseja un “Caipiriña” o un “Mojito” en el cual la hierbabuena hace lo propio para deleitar los sentidos.

La dama de la noche es la cerveza y siempre tiene cabida antes de los rones, la ginebra y hasta el whisky, que es el mejor remate de una boda caribeña.

Cuando la boda tiene como escenario las amplias casonas del Centro Histórico, el ingrediente tropical da un giro y sólo interviene el “Mojito” como el prólogo de la celebración, indica Doria. La “Mimosa” en estos casos es ideal para refrescar más que la champaña y para quienes gustan de mezclas más fuertes, un “Curazao blue”.

La Ginebra toma protagonismo y su aroma entra en escena para varios tragos, que se sitúan antes del whisky, llevando la noche a un feliz término o lo que puede denominarse como una boda de ensueño.

VIDEOS