La fiesta es para celebrar y en grande. La comida, la música y la bebida, son los ingredientes fundamentales en la boda y cada uno merece especial atención desde su concepción, hasta la realización, por lo que ampararse en profesionales es tema obligado.
Cuando los novios empiezan con los preparativos de su gran día, los encargados de cada detalle empiezan a personalizar ese espacio correspondiente y el bar no escapa a la preparación y posterior desarrollo de un show inolvidable.
Es de anotar que en la actualidad la fiesta desarrolla una serie de temáticas que van divirtiendo a todos a lo largo de la noche. En lo que al bar corresponde, muchas de las actividades son sorpresa y van involucrando a los novios y asistentes a medida que se desarrollan otros procesos.
Una de las tendencias es que una boda ya no se desarrolla en un solo día, antes y después hay eventos que lo enmarcan y cada uno cuenta con su experiencia. Allí el licor y todo lo que le rodea juega un papel importante, advierte el experto Germán Doria, desde refrescar con cocteles, hasta embriagar de felicidad con tragos de mayor cuerpo.
Ahora bien, cuando llega la hora de la fiesta, la propuesta es muy variada, no es tomar por tomar, se trata de concebir un evento único y la tendencia va en evolución, tal como sucedió con el Ginebra, pues anteriormente el whisky era el “rey”, después llegaron los shots de tequila, el vodka y ahora el Ginebra evolucionado, llegando a una verdadera experiencia, indica el bartender Carlos Bonfante.
Los ingredientes aromáticos, las flores, los colores, son precisamente ese nuevo aporte que llega al bar de la boda para quedarse y que propende por hacer una creación mística y personalizada de cada trago que se ofrece.
El show
La barra siempre es proporcional al número de invitados y por esto se busca fluidez e interacción con todos, se quiere que quien llegue a buscar un servicio, lo encuentre de la mejor manera y hasta se sorprenda, pues la creatividad debe jugar un papel importante.
La propuesta de actividades interactivas es muy variada y consiste en organizar los tragos para cada una de éstas. Generalmente en los mismos se baja un poco más el contenido alcohólico, porque el objetivo es la diversión consciente, indica Carlos Bonfante.
En las formas como se busca brindar el trago está la diferencia, también se hace en un momento particular de la fiesta, sin depender de la “hora loca”, sólo se tiene en cuenta que es el punto en el cual los invitados disfrutan cada detalle de la celebración, para llegar a ellos y magnificar esa felicidad.
El performance consta de muchas propuestas y las series de moda se pueden integrar fácilmente, tal es el caso de “La casa de papel”, entre otras, cuyos personajes llegan suministrando el trago en particulares métodos, llevando a los asistentes a un instante único.
Las actividades pasan por un tiempo prudencial y se enlazan con otras muy llamativas de la fiesta, como las creadas por la orquesta o sorpresas que los contrayentes se tienen entre sí.