La magia de Cartagena no tiene límites. El Corralito de Piedra encanta a cuantos le conocen, dejándose seducir por cada uno de sus espacios, que siempre serán propicios para celebrar una boda de ensueño.
Recientemente muchas calles, baluartes y lugares icónicos de la ciudad, fueron el escenario que acogió a Anna Ntiriwah Asare y Michael Derrick Tubbs, alcalde de Stockton, California, quien hace un año invitó a su hoy esposa a Cartagena, para pedir su mano en la cúpula de San Pedro Claver, templo que además escogió para celebrar el enlace religioso.
La unión de esta joven pareja empezó el 5 de diciembre cuando el reverendo Glenn R. Shields, ministro bautista, llevó a cabo la ceremonia en la Progressive Community Church en Stockton, California, donde es el Pastor principal. Al día siguiente Anna y Michael llegaron a Cartagena para la celebración de otra ceremonia, acompañados por familiares y amigos en la Iglesia de San Pedro Claver el día 9.
La pareja se conoció en Stanford, donde ambos se graduaron y el novio también recibió un título de Maestría en política, organización y estudios de liderazgo, mientras Anna, se encuentra en su primer año de estudios doctorales en sociología en la Universidad de Cambridge, donde es escritora colaboradora sobre cuestiones de raza y género para Darling Magazine, una publicación para mujeres. También recibió una maestría en estudios de género de Cambridge.
Por ser una boda de destino, este enlace fue un acierto para Cartagena, donde casonas y hoteles del Centro Histórico, fueron el hospedaje ideal para los 165 invitados extranjeros, quienes sucumbieron ante los encantos de la Heroica.
El hermetismo, por tratarse de un personaje público en Estados Unidos, fue predominante en la contratación de los lugares, sin embargo la Wedding Planner Glenda Soto De la Hoz y el fotógrafo Jason Acevedo, pudieron cumplir a cabalidad cada uno de los requerimientos de la pareja y sus invitados.
Se trató de una boda multicultural que cumplió una agenda alterna que incluyó city tour, visita a varios restaurantes, paseo a las islas y espacios para los ensayos de sus actos programados para la boda, como bailes y cánticos por parte de la corte de la novia.
El interés de esta pareja radicó en exaltar su amor en medio de espacios históricos, como la Iglesia San Pedro Claver donde se llevó a cabo la ceremonia religiosa y el Teatro Adolfo Mejía donde al finalizar el día se realizó una recepción muy particular que incluyó el cambio de atuendos para un ritual especial y la atención a los invitados con la gastronomía del Hotel Capilla del Mar.
En palabras de la novia
“Elegimos Cartagena porque es el mismo lugar donde Michael me propuso matrimonio en noviembre de 2016, también amamos la increíble diversidad de la ciudad, los símbolos de la justicia social y la independencia del colonialismo, es por eso que elegimos específicamente la iglesia y el teatro.
“Para esta fiesta organizamos una velada con nuestros invitados en Café del Mar y ver desde allí la puesta del sol en la víspera de la boda. Mis damas organizaron mi despedida de soltera dos días antes, incluyendo clases de salsa, cena en Carmen y una noche en Club Havana.
“Nuestros invitados adoraron la boda y la ciudad de Cartagena, muchos dijeron que ha sido la mejor a la que han asistido. Tuvimos invitados de Ghana, Alemania, Inglaterra, Perú, Suecia y de todas partes de los Estados Unidos”.