Si bien la boda ha tomado otra dinámica y ya la novia no se encarga de los pormenores de la misma, el estrés llega en forma de agotamiento en los días previos y pueden verse reflejados en el rostro y la piel.
Un día de relajación es parte del ritual que debe cumplir la novia, o la pareja, para llegar radiantes a esa fecha esperada. Sheik Rojas, gerente del Hotel La Casona del Colegio, recomienda acudir a los protocolos que desarrolla el spa especialmente para consentirse en las horas previas a la boda.
El experto invita a la novia a confiar su piel a un protocolo de hidratación facial, ideal para recuperar rápidamente la hidratación, tonicidad y brillo natural, pues el cutis se verá radiante y revitalizado.
De igual manera en pareja se puede acceder a los rituales, como el del yogurt, que favorece la producción de colágeno, aumentando la hidratación y tonificación, además de resultar una delicia para los sentidos. También se puede recurrir a la Fango terapia, que revitaliza y vigoriza, al tiempo que elimina las sustancias tóxicas del cuerpo.
Continuando con este proceso, está la Café terapia, que mediante un envolvimiento corporal, permite disfrutar de todos los beneficios del café, hidratando y mejorando el aspecto de piel de naranja. Y con base en piedras volcánicas, se llega a la Piedroterapia, que combina la exfoliación e hidratación mejorando el equilibrio corporal y emocional.
Para compartir en pareja están los masajes, como el tailandés, el relajante y el linfático, que brindan total relajación para llegar a la celebración sin rastros de cansancio y con las pieles radiantes para brillar.
